Princesa de un cuento de hadas
Princesita cuántas veces creíste en los cuentos de hadas,
sincerando tu alma a quién predicaba amor.
Creyendo como tonta cada verso estratégicamente inventado,
esos argumentos que ellos recrean para conseguir sólo eso.
Y esta vez caíste en una trampa y quedaste herida en tu sangre
porque te habías quitado la coraza, entregando tu corazón.
Cuando la cicatriz de un amor pasado parecía que cerraba
se aparece un nuevo amor, causándote otra vez dolor.
Él sabía exactamente que quería y a que apuntaba,
vos estabas nuevamente perdida, entregada y enamorada.
Dijiste rápidamente la frase "te amo" que marcó tu sentencia
porque ahora él sabía que te tenía y te controlaba.
Princesa imaginaria, nuevamente se rompe tu ilusión.
No era amor, era un juego; ¿por qué no te diste cuenta?.
¿Por qué tuviste que enamorarte de él y expresarlo?.
Amando la esencia que te vendió, excelente actor de fingir amor.
Princesita, no entristezcas, los cuentos de hadas sí existen.
Sólo que aún en tu vida no se cruzó tu príncipe azul.
Ese que es capaz de darte amor verdadero, sin metiras.
El único merecedor de tu cuerpo y de tu valioso corazón.
Princesita cuántas veces creíste en los cuentos de hadas,
sincerando tu alma a quién predicaba amor.
Creyendo como tonta cada verso estratégicamente inventado,
esos argumentos que ellos recrean para conseguir sólo eso.
Y esta vez caíste en una trampa y quedaste herida en tu sangre
porque te habías quitado la coraza, entregando tu corazón.
Cuando la cicatriz de un amor pasado parecía que cerraba
se aparece un nuevo amor, causándote otra vez dolor.
Él sabía exactamente que quería y a que apuntaba,
vos estabas nuevamente perdida, entregada y enamorada.
Dijiste rápidamente la frase "te amo" que marcó tu sentencia
porque ahora él sabía que te tenía y te controlaba.
Princesa imaginaria, nuevamente se rompe tu ilusión.
No era amor, era un juego; ¿por qué no te diste cuenta?.
¿Por qué tuviste que enamorarte de él y expresarlo?.
Amando la esencia que te vendió, excelente actor de fingir amor.
Princesita, no entristezcas, los cuentos de hadas sí existen.
Sólo que aún en tu vida no se cruzó tu príncipe azul.
Ese que es capaz de darte amor verdadero, sin metiras.
El único merecedor de tu cuerpo y de tu valioso corazón.
CUUUAANNTAA RAAAZOOOOOOOOOOOON LPM!!