Siento sin cesar revoloteando en mi cabeza, tus palabras, tu sonrisa y tu presencia.
Mi corazón late y late cada vez con más fuerza.
No duermo, no pienso, no vivo.
Solo añoro tu presencia tu perfume y tu inocencia.
Siento aquí en mi soledad tu lejanía, esa lejanía a la que el destino me castiga.
Me agarro a tu voz a tu recuerdo a esa dulzura que acompaña, a tu sonrisa.
Si, a tu voz y a tu sonrisa, que con el pasar del tiempo se repiten muy dentro como cantos de hermosura.
Cierro mis ojos y me hundo en el tiempo, te veo tan dentro, tan cerca, tan juntos, que no puedo dejar de sentir en el tiempo… el roce de tus labios, la suavidad de tus manos, la fragancia que deja tu cuerpo, ese cuerpo mojado al son del mío.
Siento no estar cerca.
Siento… no poderte decir, ven ahora mismo a mi encuentro.
Siento tantas y tantas cosas en un momento, que por ti no miento.
Pero sentiría y me dolería aun más… que tú no sientas.
Pero seré yo, la dueña de tus sentimientos.
Solo pienso ahora, que eres tu quien hace renacer en mi, los mas puros y bonitos sentimientos.