30.9.09


Sobrevivo. Una y mil veces sobrevivo y sigo viva. Sobrevivo. Paso por alto lo negativo, lo reprimo, lo guardo en lo más recóndito de mi ser, lo convierto en mentiras, en historias de cosas que jamás pasaron. Junto memorias, me aíslo, me pierdo. Escribo.
Hoy aprendo a descubrirme, a saber quién soy. Siempre seré absurda, siempre contradictoria: la hija divertida pero problemática de mis viejos, la hermana canchera, la novia obsesiva, la paqueta superficial, la amiga incondicional, la amante traidora, la virgen santísima, la puta reventada, la concertista de piano, la aprendiz de guitarra, la flaca anoréxica, la gorda obesa. Juego con mis papeles.
Soy útil, fiel, inútil, inteligente, puta, alegre, obsesiva, virgen, hermana, hija, prima, novia, amante, amiga, compañera, confidente, traidora y leal entre otras cosas. Ese es mi modo operativo, así soy: absurda. Me entiendo en mi desorden, en mi incoherencia.
Soy todo, depende del día.