Besos, caricias, miradas...
pasión, aventura, locura...
Supongo que en esas 6 simples palabras se podría resumir nuestra relación.
Besos... Porque recuerdo todos y cada uno de los besos que nos dimos. Y al recordarlos, vuelvo a sentir el mismo cosquilleo y la misma sensación que recorría mi cuerpo entonces.
Caricias... Porque tus manos son las únicas que han sabido provocar en mi sensaciones que ni yo entiendo. He intentado buscar en otras manos ese calor, esa dulzura, esa pasión... pero es inútil. Nadie me hará sentir como tú, y cada día me doy más cuenta.
Miradas... Puf! Incontables miradas. De esas si que no puedo llevar la cuenta. Miradas de complicidad, miradas de deseo, miradas picaronas, miradas de reojo, miradas que lo decían todo.
Pasión... Porque a mi por lo menos me atrapaba de una manera que no podía controlar cuando estaba contigo y aún me sigue pasando... me descontrolas.
Aventura... Porque, básicamente para ti, y también para mi al principio, no fue más que eso, una aventura como tantas otras. Pero la verdad es que nunca ninguna aventura me había marcado tanto como esta.
Y locura...¡Bendita locura que me hizo aterrizar en tus brazos! Porque si tuviera que escoger tan solo una palabra, sería esta. Porque si no estuviera loca nunca se me habría ocurrido estar contigo. Porque fue una locura, pero la locura más bonita que he echo jamás. Y porque aún hoy y me temo que por mucho tiempo más, sigo estando absolutamente loca, totalmente loca, irremediablemente loca por ti.