20.5.11

El día que deje de mirarme... dios, no quiero ni pensarlo.
Porque cuando me mira de esa forma siento que el mundo se para, se detiene, y solo existimos él y yo.
Porque esa forma que tiene de mirarme me hace recordar momentos que me hacen daño, pero que me hicieron más feliz que nunca.
Porque me hace revivir sentimientos que ya creía olvidados.
Porque odio que me mire, pero me encanta como lo hace.